La cima andina
Tomado de El Exportador ICEX
Obviar que en Colombia existe un serio problema de seguridad, debido a la actividad, por un lado, de una guerrilla que lleva enfrentándose al poder establecido desde principios de la década de los sesenta y, por otro, de los carteles del narcotráfico, sería negar la realidad. Pero, como ocurre con tantos países a la hora de analizar dicha realidad, esta es mucho más rica y compleja, y admite numerosos matices, dependiendo de dónde se ponga el acento.
Esta introducción sirve para subrayar que la realidad colombiana está conformada también por un crecimiento económico sobresaliente, una estabilidad política notable y un optimismo social que ha hecho hablar a algunos de “milagro”, “estrella emergente” o “transformación radical”. El tamaño de su mercado, con la tercera población más numerosa de Latinoamérica (tras México y Brasil), ofrece un importante potencial de consumo. Por otra parte, desde hace unos años, su economía ya no depende de la comercialización de uno de sus productos más conocidos, el café, sino más bien del espectacular desarrollo que han experimentado tanto la industria petrolífera como la minera, especialmente la del carbón (en la que se sitúa como el cuarto exportador mundial). Solo entre 2010 y 2011, la producción de petróleo aumentó un 25%, alcanzando el millón de barriles diarios, mientras la de carbón lo hizo un 15%. Las cinco locomotoras de la economía El éxito en la lucha contra el narcotráfico y contra la guerrilla ha venido acompañado de un despegue económico sin precedentes en los últimos años. El pasado 2011, el crecimiento del PIB fue del 5,9% y se espera continuar en la misma senda durante los próximos ejercicios (ver sección Desde la Ofecomes en este mismo número). Colombia está siguiendo un modelo de crecimiento económico similar al chileno, que concede gran importancia a la liberalización de los intercambios a través de una política de negociación y aprobación de acuerdos comerciales con numerosos países. El programa de gobierno del presidente Juan Manuel Santos pretende impulsar lo que denomina “las cinco locomotoras de la economía”: el sector minero-energético, las infraestructuras, la vivienda, la agricultura y la innovación, con un objetivo claro, que es añadir a la tradicional agenda de la seguridad la del desarrollo social y la prosperidad. En este contexto, los sectores que más están creciendo son precisamente el del petróleo y el minero, a los que acompañan el de transporte y comunicaciones, el comercio, restauración y hoteles, establecimientos financieros y seguros, y construcción. Desde mediados de junio de 2011, Colombia ya comenzó a disfrutar del “grado de inversión” concedido por las tres principales agencias de calificación internacionales, lo cual implica un importante respaldo a la confianza de los inversores extranjeros en el país. De hecho, por cuarto año consecutivo, ha logrado colarse entre las 10 economías que más reformas han acometido en el mundo, y es el tercer país latinoamericano con un mejor clima para hacer negocios tras Chile y Perú, de acuerdo con el informe “Doing Business” 2012 del Banco Mundial. Importación e inversión extranjera Aunque el 98,6% de los aranceles colombianos está sujeto al régimen de libre importación, el grado de apertura comercial del país es todavía muy bajo, del 28,4%. Existen ciertos obstáculos que dificultan la introducción de productos. Entre ellos, cabe citar el registro para productos de consumo humano y alimentos, que requiere una serie de trámites que pueden llegar a constituir una barrera no arancelaria. Asimismo, la importación de productos textiles y calzado también encuentra ciertas dificultades, por no hablar de la prohibición de importar vehículos y componentes de automoción usados. La prohibición de importar productos cárnicos con hueso (como el jamón), que estaba prohibida desde 1993 en toda la Comunidad Andina de Naciones (CAN) -a la que Colombia pertenece-, ha sido levantada desde el pasado 12 de octubre de 2012. En lo que se refiere a las licitaciones en infraestructuras, tal como señala Andrés Alcalá, director general de Epypsa -consultora española de ingeniería-en Colombia, “aunque con la nueva ley de asociaciones público-privadas mejorará la situación, para las firmas de consultoría o ingeniería extranjeras no es fácil aterrizar en el país, pues el sistema de contratación pública es complejo. Entendemos que no promueve el fortalecimiento de la empresa, pues se basa principalmente en la calificación de perfiles muy específicos para determinados requerimientos de cada proyecto, que cambian con cada concurso”. En cambio, la inversión extranjera (ver El Exportador, nº 158) se ve muy favorecida por una legislación que atrae el capital productivo y que ofrece importantes incentivos fiscales. El espectacular crecimiento de la inversión directa procedente del exterior demuestra la confianza de los inversores internacionales. Desde 2001, se ha multiplicado por 5,5 -pasando de 2.500 millones de dólares a 13.297 al final de 2011-. Este volumen de inversión representó el 4% del PIB y se dirigió principalmente a los sectores de petróleo y minería, que absorbieron el 58,2% del total. El Gobierno colombiano ha previsto, para el período 2011-2014, unas inversiones en infraestructuras de unos 48.000 millones de dólares en proyectos de carreteras, puertos, aeropuertos, energía o sistemas de transporte urbano, para los que se cuenta en buena parte con el capital procedente del exterior. Hay que tener en cuenta que, entre los factores que limitan el crecimiento del país, se encuentra el todavía muy importante déficit de infraestructuras. Otro factor que limita el desarrollo de Colombia (además del conflicto interno aún no resuelto) es la desigualdad en la distribución de la renta. La pobreza alcanza aún a más del 44% de la población, si bien es cierto, como subraya la consejera económica y comercial de la Embajada de España en Bogotá, Blanca Fernández Barjau, que “el importante y continuo crecimiento experimentado por el país en los últimos años ha significado un claro impulso de las clases medias, generando nuevas necesidades en cuanto a bienes de consumo, tanto nacionales como, sobre todo, importados. En este mismo sentido, la alta tasa de pobreza aún vigente permite anticipar -acompañando el crecimiento previsto en los próximos años de alrededor del 4%- una mayor ampliación de dicha clase media y un significativo crecimiento del consumo potencial”. La relevancia del acuerdo comercial con la UE Si importante fue la entrada en vigor en mayo pasado del Tratado de Libre Comercio con EEUU, que permite que los productos manufacturados en territorio colombiano tengan acceso al mercado estadounidense, más decisiva va a resultar para los intereses españoles la firma, el pasado mes de junio (pendiente de su ratificación), del Acuerdo Comercial entre Colombia y la UE. Según señala la Comisión Europea, “cuando se aplique en su totalidad, el acuerdo eliminará aranceles en todos los productos industriales y pesqueros, ampliará el acceso al mercado de productos agrícolas, mejorará el acceso a los contratos públicos, los servicios y los mercados de inversión, reducirá aún más los obstáculos técnicos al comercio y establecerá disciplinas comunes, entre otras cosas, en materia de derechos de propiedad intelectual, transparencia y competencia”. España prima la inversión Nuestras exportaciones a Colombia son bastante reducidas -si se tiene en cuenta el tamaño del país-, solamente unas ventas por valor de 561 millones de euros en 2011, aunque han aumentado notablemente con respecto a años anteriores. Por el contrario, las empresas españolas se han decantado primordialmente por las operaciones de inversión. Recientemente, además, se ha incrementado el interés de nuestras pymes por este mercado y se prevé que sus flujos de inversión aumenten significativamente en los próximos años, complementando los ya realizados por nuestras multinacionales más importantes, que han convertido a España en el tercer inversor en Colombia, solo por detrás de EEUU y Panamá. El propio presidente del país, Juan Manuel Santos, ya declaró durante su visita a España en abril de 2011, que Colombia necesita pymes con facturación entre medio millón y seis millones de dólares, y parece que la llamada ha sido atendida por nuestras empresas. Oportunidades crecientes INFRAESTRUCTURAS. Están previstos importantes proyectos para los próximos años, lo que genera oportunidades para empresas de ingeniería, constructoras, concesionarias y suministradoras de insumos de obra pública. Ahora bien, es importante tener en cuenta que gran parte de los proyectos se va a ejecutar a través de iniciativas privadas y no con financiación pública. CONSTRUCCIÓN. Asimismo, resulta muy interesante para promotores, constructoras y oferentes de materiales el gran dinamismo que está experimentando la construcción de edificaciones. Para los próximos años, las oportunidades se centrarán en las viviendas para clase baja-media. MINERÍA E HIDROCARBUROS. Colombia está viviendo un importante auge en el sector de la minería y de los hidrocarburos, lo que hace que la demanda de equipos para dichas industrias esté en aumento. AGROINDUSTRIA. El sector agroindustrial tiene también un gran potencial, pues, aunque hay importantes empresas locales, en general su nivel tecnológico es reducido y necesita grandes transformaciones con el objetivo de aumentar su productividad. Asimismo, el sector forestal ofrece grandes posibilidades. BIENES DE CONSUMO. La buena evolución del mercado de trabajo, junto con una mejora constante de la economía, hace que un mayor porcentaje de la población tenga la posibilidad de acceder a bienes de consumo, lo que supone nuevas oportunidades para los productos agroalimentarios, de consumo y para el sector de franquicias. OTROS SECTORES CON FUTURO. Por último, la Administración colombiana ha identificado otros sectores que tienen un gran potencial de crecimiento y a los que está destinando recursos y ayudas fiscales, como son los de software y tecnologías de la información (dentro del cual debemos mencionar los call centers) o la infraestructura hotelera y el turismo, con unas importantes exenciones del Impuesto de Sociedades para hoteles de nueva creación. Presencia continuada de empresas españolas AVANZA. Comenzó a operar en Bogotá en 2007, extendiendo su actividad a la ciudad de Cali el pasado mes de abril. Hace solo unos días, inauguró sus instalaciones en la localidad de Barranquilla, “consolidando definitivamente su presencia en Colombia y convirtiéndose así en una de las principales referencias en el sector del contact center y business process outsourcing (BPO) del país latinoamericano”, según señalan fuentes de la multinacional española, especializada en outsourcing de procesos y servicios. Avanza Colombia ha comenzado a prestar sus servicios para la compañía de telefonía móvil Tigo desde sus nuevas instalaciones en Barranquilla. “Tigo es el tercer operador del país y nuestra empresa ha sido seleccionada para recibir el 45% de su tráfico, que procede principalmente del Caribe colombiano. El volumen de llamadas estimado que será atendido desde Avanza es de 540.000 al mes. Un equipo de 80 agentes prestará el servicio de atención, previéndose duplicar esta cifra en los próximos seis meses, hasta llegar a las 160 personas”, informa la compañía española. ELSAMEX. No solo las grandes constructoras de nuestro país encuentran oportunidades de mercado en Colombia. El Grupo Elsamex, especializado en obras de rehabilitación, mantenimiento integral, gestión de infraestructuras, transferencia de tecnología y asistencia técnica, ha llevado a cabo obras en aeropuertos del país empleando el microaglomerado en frío Macroseal, un producto creado por el propio grupo. También realiza el mantenimiento integral de carreteras así como de otras instalaciones (gasolineras, edificios, etc.), que implica, además del mantenimiento rutinario, un servicio de 24 horas al día y 365 días al año, incluido el de vigilancia. “Aunque se han llevado a cabo y se hacen obras con fondos locales, normalmente suelen ser contratos financiados con fondos de organismos internacionales, como pueden ser el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y fondos españoles para el desarrollo”, se afirma desde el grupo. EPYPSA. Esta empresa consultora española viene desarrollando proyectos en Latinoamérica desde hace más de 12 años. Tomó la decisión de entrar en el mercado colombiano en 2006, inicialmente con una filial con sede en Cartagena de Indias y, a partir de 2008, con una sucursal en Bogotá. Como relata el director general de Epypsa Colombia, Andrés Alcalá, “a partir de ese año nuestra presencia ha sido constante y hemos participado en varios de los principales proyectos de consultoría del país, tanto públicos como privados. Entre ellos, podrían citarse: las redes ambientales peatonales seguras para la Secretaría de Movilidad; el estudio para la conectividad de las estación férrea de Avda. Ciudad de Cali con el Portal (estación de autobuses) de Transmilenio de la Calle 26 de Bogotá para el Departamento Nacional de Planeación; el plan de accesibilidad intermodal para la Altillanura colombiana gestionado por el Ministerio de Transporte y, con el mismo cliente, el estudio para la viabilidad del cambio de vía férrea en Colombia; la estructura para un sistema de transporte interurbano de viajeros en los principales corredores del país; o estudios de oferta y demanda de transporte público en la isla de San Andrés. En la actualidad, estamos desarrollando el Plan Estratégico Intermodal de Infraestructuras de Transporte, así como el Plan Maestro de Movilidad de Barranquilla”. En el ámbito de la planificación urbana y territorial, la empresa ha formulado tres planes parciales de renovación urbana en Ibague, Bucaramanga y Barranquilla para el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Territorial. También ha realizado la formulación de la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial para el municipio de Maicao, en la Guajira colombiana, y varios master plans para proyectos de clientes privados. Andrés Alcalá asegura que “en la actualidad, una empresa como la nuestra, ya consolidada en el país, puede acceder a una gran cantidad de concursos públicos que se están licitando asociados a la infraestructura de transportes y a la necesidad de mejorar el funcionamiento de la movilidad urbana. Igualmente, la planificación territorial y urbana ofrece muy buenas oportunidades, no solo con el Gobierno central sino con los entes territoriales y con los organismos multilaterales”.
MANUEL JAVIER ARCE Colombia en cifras Documentación Country Report: Colombia Ed. The Economist Intelligence Unit (EIU), octubre 2012, 34 págs., en inglés Country Profile: Colombia Ed. The Economist Intelligence Unit (EIU), 2008, 33 págs., en inglés El Estado del Mundo 2012 Ed. Akal, 2011, 624 págs., en español Iberglobal Monográficos país: Colombia, en español Invertir en…Colombia Ed. El País, 15 abril 2012, 14 págs., en español