Se refiere al mercado de destino y/o posible destinatario del producto, el cual integra el mercado objetivo.
Resulta conveniente conocer y evaluar las condiciones específicas que presenta cada uno de los posibles mercados alternativos, así como también las expectativas que puede ofrecer a corto y mediano plazo.
Entre estas condiciones destacan:
1 Tamaño, estructura y características del mercado.
2 Existencia de diferencias culturales.
3 Entorno económico.
4 Entorno político.
5 Nivel de riesgo.
6 Disponibilidad y costos del transporte hasta ese destino.
7 Normativa aplicable en materia aduanera y de comercio exterior (régimen arancelario, existencia de preferencias arancelarias derivadas de acuerdos comerciales, regímenes de origen, normas de importación y normas reguladoras de
comercio)
8 Evolución de precios.
9 Características de la red de distribución y condiciones de comercialización.
10 Nivel y características de la competencia.
No debe perderse de vista quién es el cliente principal de la empresa, ya que muchas veces, éste no es el importador sino el consumidor final al cual el importador le vende.
De la satisfacción de las necesidades de ese cliente principal dependerá, en buena medida, que el importador envíe nuevas órdenes de compra.
Las características del mercado objetivo y de los clientes a los cuales el producto está destinado, influyen a su vez, en el diseño y las características de este último.