Monday, March 4, 2013

Un mercado que “vale un Perú”

Tomado De ICEX

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peruLa enorme riqueza en recursos naturales de Perú debería haber permitido, hace ya mucho tiempo, un mayor desarrollo del país y un mayor bienestar social. Avatares políticos y una deficiente gestión económica por parte de sus autoridades lo han impedido hasta hace solo una década. Desde entonces, el progreso del país ha sido muy notable y el futuro se contempla con gran optimismo.


Para tener una idea de la importancia de sus recursos hay que señalar que Perú es, para empezar, la segunda potencia mundial en extracción pesquera. Sus capturas anuales alcanzan cerca de los 10 millones de toneladas, de las cuales el 95% se destina a la producción de harina y aceite de pescado, de los que el país es, a su vez, el primer productor y exportador mundial.

Es, además, uno de los líderes del mundo en producción minera, que constituye su principal fuente de ingresos. Como productor de oro, cinc, plomo y estaño es el primer extractor de América Latina y el segundo de plata, cobre y molibdeno. Sus importantes reservas de petróleo y gas, además de sus enormes posibilidades de generación hidroeléctrica, lo convierten en una gran potencia energética.

En cuanto al sector industrial peruano, basado primordialmente en la transformación de recursos primarios, ha experimentado un gran desarrollo, sobre todo en aquellos sectores más orientados a la exportación, como los de productos textiles, conservas vegetales (Perú es el primer exportador mundial de espárragos y de conservas de alcachofa) y química básica.

Crisis, solo en 2009

En la pasada década, Perú fue uno de los países más dinámicos de América Latina y consiguió mantener la estabilidad de las principales variables macroeconómicas, favoreciendo la confianza de la comunidad internacional.

Por otra parte, ha conseguido capear la crisis económica mundial mejor que el resto de países del subcontinente, pues solo vio notablemente afectado su crecimiento en el ejercicio de 2009, registrando una impresionante recuperación en 2010, cuando volvió a los niveles de años anteriores. De esta manera, en el período 2000-2010, su tasa promedio de crecimiento del PIB se situó en el 5,7%. En cuanto a otras variables, la inflación se ha mantenido bajo control en todo momento y las finanzas públicas han arrojado, en general, un saldo positivo.

El sector exterior ha mostrado unas cifras equilibradas y el tipo de cambio del nuevo sol también se ha mantenido estable. El crecimiento económico ha tenido un efecto directo en la reducción de la pobreza, que pasó del 48,7% de incidencia en la población en 2005 a cerca del 30% en 2010. En los últimos cinco años, Perú subió 24 puestos en la clasificación del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la ONU, al pasar del puesto 87 en 2005 al 63 en 2010.

El objetivo de estabilidad macroeconómica es prioritario para el Gobierno y no es incompatible con el resto de objetivos económicos que este se ha propuesto: aumento y mejora de la calidad del gasto social, mejora de la competitividad, profundización del mercado financiero y de capitales, modernización del gasto público y aumento de la recaudación tributaria.

Un mercado accesible

Tras el retroceso económico de 2009, en 2010 las importaciones peruanas registraron unos niveles sin precedentes, con un crecimiento del 37% como consecuencia de un mayor dinamismo de la demanda interna. La apertura comercial de la economía del país se ha acelerado enormemente en los últimos años, alcanzando el porcentaje del comercio exterior un 41,8% en relación al PIB.

El comercio exterior se encuentra completamente liberalizado, por lo que no existen obstáculos significativos para la entrada de productos españoles, salvo ciertos problemas con el aceite de oliva y el jamón con hueso. La reducción de aranceles ha sido, en este sentido, notable. Subsisten, eso sí, ciertas dificultades en el capítulo de las compras del Estado, debido a los mecanismos inadecuados de licitaciones públicas que ralentizan la velocidad en la resolución de los concursos.

Por lo que se refiere a la inversión directa extranjera, una economía como la peruana, con tan abundantes recursos naturales y estabilidad económica, siempre resulta muy atractiva. Perú recibe actualmente más de 20.000 millones de dólares de inversión exterior, con España a la cabeza con un 21,2% del total, seguida del Reino Unido con el 21,1% y de Estados Unidos con el 15,2%. Debido a los buenos resultados económicos de los últimos años, las agencias de calificación Moody´s, Standard & Poor´s y Fitch han otorgado a Perú el “grado de inversión”, lo que coloca al país al mismo nivel que Brasil y Colombia.

El nivel de vida está mejorando de forma palpable y ello cada vez beneficia a mayores segmentos de población. La mayor modernización del país está llevando a la apertura de nuevos centros comerciales en zonas de Lima (que concentra un poco más de un tercio de la población de Perú) donde hace unos años se consideraba la demanda como prácticamente inexistente, y lo mismo está ocurriendo en otras ciudades del país, como Cuzco, Arequipa, Trujillo, Chiclayo y Piura, entre otras. Este hecho está produciendo un efecto muy beneficioso, como es la paulatina regionalización de la actividad económica, lo que contribuye a aligerar el elevado peso de Lima en la economía peruana.

La demanda privada abarca tanto bienes de consumo inmediato como duraderos y la confianza empresarial está superando las previsiones gubernamentales.

Ello tiene un reflejo evidente en las crecientes tasas de inversión y en los índices de crecimiento de las importaciones de bienes de capital e insumos.

España invierte en Perú

Como destaca Luis Martí, consejero económico y comercial de la Embajada de España en Lima, “España es el primer inversor en Perú, con una cantidad superior a 4.000 millones de dólares en 2010 según los registros oficiales (las cifras reales probablemente sean muy superiores). Nuestra Oficina tiene registradas casi 150 empresas españolas instaladas en el país (con una importante presencia de pymes), existiendo además un notable interés por parte de otras en entrar en el mercado peruano”. Añade Martí que “debido a la distancia, el rol de España como socio comercial es menos prominente, pero aun así significativo (8º cliente de Perú y 16º proveedor en 2010) y en claro ascenso en los últimos años, gracias a una tasa de incremento del comercio bilateral (57% en 2011) muy superior a la general de aumento del comercio exterior de cada uno de los dos países”.

Las relaciones bilaterales entre España y Perú son muy satisfactorias, e incluso las autoridades peruanas desearían una mayor presencia de empresas españolas en las licitaciones de infraestructuras de las que tan necesitado está el país andino. No hay que olvidar tampoco que Perú es prioritario para España en lo que se refiere a la cooperación al desarrollo. Ventanas de oportunidad Perú es un país en rápido crecimiento que ofrece oportunidades en numerosos sectores.

INFRAESTRUCTURAS. Los programas de construcción de infraestructuras de transportes, mayoritariamente orientados a través de concesiones públicas, presentan algunas oportunidades de relevancia en los sectores portuario, aeroportuario y de infraestructura vial. Existen también oportunidades en el ámbito de la inversión asociadas al crecimiento del tráfico en todos estos modos de transporte, y también en el campo de la exportación de bienes y servicios (ingeniería y equipos). El transporte ferroviario también va a presentar posibilidades de negocio interesantes, particularmente en relación con el proyecto del Metro de Lima, con un presupuesto estimado de entre 2.000 y 3.000 millones de dólares. 

AGUA Y SANEAMIENTO. Perú tiene importantes carencias en materia de agua y saneamiento, que el actual Gobierno se ha propuesto afrontar. Los programas de inversión se centran en las comunidades rurales, con escaso atractivo comercial, pero se presentarán también oportunidades a través de concesiones en las grandes ciudades del país, que ofrecen posibilidades a las empresas españolas especializadas en gestión de agua, tanto en su dimensión inversora como en la de ingeniería y construcción (ambas van estrechamente relacionadas dado que los contratos suelen adjudicarse en función de la menor inversión comprometida).

ENERGÍA. En el ámbito energético, Perú también presenta buenas posibilidades. Su proceso de crecimiento económico, junto con la preeminencia en la economía peruana de sectores (particularmente el minero) intensivos en energía, han generado una cierta sobrecarga del sistema eléctrico, que deberá aliviarse en los próximos años. El potencial del país es notable en energía hidroeléctrica, como lo son sus reservas de gas natural; en energías renovables (eólica y fotovoltaica, especialmente), las condiciones son también favorables, si bien por razones de coste el Gobierno peruano está limitando los proyectos en régimen de concesión al 5% de la capacidad eléctrica total. Las líneas de transmisión eléctrica (también vía concesión) ofrecen igualmente oportunidades importantes a los inversores y empresas de ingeniería españoles.

MINERÍA. Muchos de los grandes proyectos mineros del país llevan asociadas importantes obras de infraestructura (vial o ferroviaria) y la necesidad de construir asentamientos temporales para sus trabajadores; las explotaciones mineras precisan también una gestión avanzada del agua para las actividades postextractivas, y con frecuencia también centrales eléctricas propias para cubrir sus abundantes necesidades energéticas, alrededor de las cuales pueden aparecer asimismo posibilidades de negocio. Las empresas españolas en Perú Nuestras empresas están presentes en numerosos ámbitos de la economía peruana. Los sectores que más sobresalen son el de telecomunicaciones, a través de Telefónica, y el sector energético, en el que destacan las inversiones de Repsol YPF y Endesa. También es muy relevante el sector financiero, en el que podemos encontrar bancos multinacionales españoles como el BBVA y el Santander, además de Mapfre en el ámbito de los seguros. Diversas empresas españolas de infraestructuras también están presentes en Perú, principalmente Acciona, ACS (que ha desarrollado la planta de tratamiento La Taboada), Cobra, OHL y Grupo San José, entre otras. No podían faltar tampoco las empresas de ingeniería, entre las que destacan Técnicas Reunidas, LV Salamanca Ingenieros o Typsa. Finalmente, resulta interesante subrayar que las grandes editoriales españolas -Planeta, Santillana, Vicens Vives o el Grupo Zeta- han apostado fuerte por el mercado del país andino.
MANUEL JAVIER ARCE

 Perú en cifras 

Documentación

Country Report: Peru Ed. The Economist Intelligence Unit (EIU), marzo 2012, 24 págs., en inglés

 Country Profile: Peru Ed. The Economist Intelligence Unit (EIU), 2008, 46 págs., en inglés

El Estado del Mundo 2012 Ed. Akal, 2011, 624 págs., en español Ficha País: Perú Ed. Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), marzo 2010, 4 págs., en español

Iberglobal Monográficos país: Perú, en español

Perú, el desafío del optimismo
Política Exterior, ed. Estudios de Política Exterior, marzo / abril 2011, vol. XXV, nº 140, págs. 148 a 158, en español